BARBARA SACCHÉ, UN “SONIDO VIBRANTE” CONTRA EL RACISMO 👏🏻

TikTok, que seguramente ha escuchado entre las conversaciones de los más jóvenes, también conocido como Douyin que significa “sonido vibrante” en China, es una aplicación para crear y compartir vídeos, fue lanzado por ByteDance en China en septiembre de 2016 y es ahora una tendencia a nivel mundial; en Guatemala hay miles de usuarios compartiendo contenido, casi siempre sin ningún interés más allá del entretenimiento o ganar popularidad para complacer al ego.

Guatemala tiene 41% de población indígena, es decir, más de 5 millones de personas de los 16 millones de habitantes que se estiman y aún así vea qué vergonzoso lo que dice Wikipedia, porque hasta concepto hay para esto en la web “El racismo en Guatemala se define como las actitudes racistas que han ocurrido en Guatemala principalmente contra los grupos indígenas que, a pesar de ser mayoritarios en ese país centroamericano, han quedado al margen de los avances culturales y económicos por las políticas de los gobiernos.” Y aquí es donde Barbara Sacche, TikTok  y la discriminación se unen para dar forma a este relato.

Crecí aprendiendo automáticamente que mi “raza” es superior y que el indígena es por lo tanto un ser que debía estar a mi servicio, en la tienda, en la tortillería, en donde fuera, qué afirmación tan terrible y vergonzosa, pero sería una hipocresía ocultarlo, además sé perfectamente que como yo hay millones de guatemaltecos; afortunadamente para mi aquellas creencias quedaron en el pasado hace mucho tiempo, cuando fui capaz de formar criterios propios, y es que lo anterior ni siquiera era por maldad, así me lo enseñó mi entorno. Ahora intento pedir una disculpa por mis pensamientos discriminatorios que estuvieron siempre ahí, tácitos.

A Barbara como a miles de indígenas les ha tocado enfrentarse a la verbalización de la discriminación, y lo que me cautivó de Sacche fue su actitud ante el tema, tuve la fortuna de conversar con ella y no me equivoqué, es una joven que aporta, que ya está marcando la diferencia y que no conoce del resentimiento por hechos pasados sino que hace visible lo irracional que es discriminar por etnia, por apariencia o por lo que sea, la joven chapina está llegando a los más jóvenes, al futuro de la Guatemala que debemos ser, sin corrupción, sin racismo, con igualdad.

Sacché tiene má de 30 mil seguidores en TikTok, genera contenido de entretenimiento y de aprendizaje, enseña K'iche y su espíritu realmente contagia un no sé qué de “todo está bien” y autenticidad. “Diario de una indígena” es una serie de videos que subió a la plataforma que ha traspasado fronteras y ha llegado a lo medios nacionales más relevantes, es la sensación del momento y eso me alegra. De sus platillos favoritos, destaca el pepián, y se me hace agua la boca solo de escribirlo; tiene un gato que se escapó hace una semana, reside en Huehuetenango desde los dos años de edad y es originaria de Totonicapán, está aprendiendo inglés como parte del cierre de la carrera universitaria de Administración de Empresas y tiene apenas 22 años de edad.

En sus videos recibe hasta 200 mil vistas y decenas de buenos comentarios, pero también es víctima de críticas duras respecto a su etnia, tales como “deberías estar en la tortillería”, Barbara me confirma que sabe hacer tortillas pero no comprende por qué un alimento tan exquisito y común en nuestro país es sinónimo de bajeza, “¿a quién le rentas el cuarto?”, Barbara vive en una casa con su familia, es la penúltima de 7 hermanos, y le cuesta asimilar el odio que existe, ese reflejo vergonzoso de una sociedad enferma que ojalá sane en los más jóvenes, y claro que es una realidad que en la ciudad hay miles de indígenas esclavizados en tortillerías, tiendas, casas, recibiendo como forma de pago un lugar donde dormir y esto en vez de ser motivo de burla debería ser motivo de dolor y acción para eliminar estas terribles prácticas.

El cumpleaños de Barbara es el 10 de diciembre, para sus 23 años creo que habrá alcanzado ya muchísima más popularidad e impacto social, desde ya, hay adolescentes que le escriben agradeciendo su sinceridad y visibilidad a que ser indígena es tan normal como ser ladino, africano, europeo, asiático o americano. Ella se dió cuenta de que algo estaba mal en la etapa escolar ya que  siempre vistió traje típico y no lograba hacerse de muchos amigos, fue hasta diversificado que utilizando el uniforme del centro de estudios comenzó a ser aceptada, algo lamentable pero que es una realidad que aún afecta a miles de guatemaltecos. Qué ignorancia tan grande la que aún queda por desaparecer en esta sociedad, Barbara lo está haciendo muy bien, es admirable y genera un impacto muy agradecido; “Krawasixik” ser respetado en k'iche, eso merecemos todos. Las diferencias nos enriquecen y el respeto nos une. 🇬🇹