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DE MANZANAS Y VELAS 🕯🍎

  • Foto del escritor: Valerie Rodas
    Valerie Rodas
  • 2 dic 2020
  • 3 Min. de lectura

El frío marca el inicio de una época llena de alegrías para algunos y de nostalgia para otros, diciembre trae consigo, independientemente de las creencias religiosas, la navidad y ya las calles y hogares del país se inundan de luces y colores rojo y verde, significativos de la época; las decoraciones van desde las más tradicionales hasta las que la imaginación permita. Los árboles navideños son esenciales para representar la época, un privilegio para algunos y también motivo de disputas familiares respecto a “¿De qué color hacemos el árbol este año?”. Las esferas y luces que ahora existen en variedad de diseños y colores tienen historia, como todo en esta vida. 


Cuenta el internet que durante el invierno de 1858 en las montañas de Francia se quedaron sin manzanas rojas para decorar el árbol de Navidad debido a la sequía; la manzana se utilizaba como decoración desde siglos atrás ya que está vinculada al fruto prohibido, el pecado original. Al verse sin manzanas, una fábrica de vidrios que cubrían las caras de los relojes desde 1721, salvó la festividad ya que aquellos vidrios debían tener una superficie curva, por lo cual los empleados solían soplar bolas de vidrio y un héroe anónimo decidió tomar su experiencia como soplador para crear esferas teñidas de rojo como sustituto de las manzanas. Actualmente el color rojo de las esferas representa las oraciones de arrepentimiento que se realizan durante el Adviento de Navidad, las de color azul simbolizan arrepentimiento,lasplateadas significan agradecimiento y las doradas simbolizan la alabanza. Fue entonces que desde 1858, la fábrica de vidrio de “Goezenbruck” produjo hasta 250.000 esferas de vidrio al año para todo el mundo pero la producción se detuvo en 1964, cuando el plástico sustituyó al vidrio. 


Se dice también que en EEUU cada vez más personas introducían el árbol de Navidad en sus hogares, árbol que aparte de ser adornado con manzanas, ahora esferas, se adornaba con velas encendidas que simbolizaban la vida; la primera dificultad era asegurar las velas en las ramas, algunos intentaban clavarlas con agujas, atarlas con alambre e incluso usar cera derretida como pegamento pero nada funcionaba y los incendios estaban a la orden del día. En 1882, Edward Johnson, vicepresidente de la empresa eléctrica “Edison Electric Light Company”, creó el primer árbol de Navidad iluminado con electricidad y ya que vivía en la primera sección de Nueva York con un cableado eléctrico, expuso en su propia casa el primer árbol decorado con 80 bombillas rojas, blancas y azules conectadas a mano. Thomas Edison quedó impresionado con la idea y, durante los siguientes 8 años, él y Johnson refinaron las tiras de luz eléctrica hasta lograr las “lámparas en miniatura de Edison para árboles de Navidad”. En 1903 la empresa “General Electric” presentó las primeras luces de Navidad conectadas de fábrica, cada tira costaba 12 dólares, un poco menos que el salario semanal medio de aquella época. Lo demás es historia, en Guatemala, las series de luces van desde Q10 hasta lo que aguante el bolsillo. 


Al menos yo aprendí algo nuevo contándole de estas curiosidades; los bazares navideños del centro histórico y el Mercado Central ya están listos con miles de esferas y luces a la venta, recuerde salir con precaución porque la pandemia no termina. Deseo que la esperanza brille en sus hogares, con o sin decoración navideña. 


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