FELICIDAD
- Valerie Rodas

- 2 jul 2019
- 3 Min. de lectura
De niña, cuando tenía pesadillas llegaba de visita al cuarto de mis papás, me acostaba en medio de ellos con los ojos abiertos como búho aún pensando en el terrible sueño de minutos anteriores, seguramente alguna bruja de algún cuento había quedado en mi memoria, mi papá madrugaba para ir a la radio, como les he contado anteriormente, era locutor y el NoticentroSN arrancaba temprano, con el afán de no desvelarse mucho por mi llegada inesperada su interés principal era que me durmiera para que no empezara yo a sacar tema de conversación a tales horas, entonces me decía “dormite mija, cerrá los ojos y pensá en algo bonito, en cuando vamos al IRTRA…” y en efecto esos momentos compartidos en familia en un lugar lleno de colores, botargas, un castillo, un arcoíris, poporos y algodones de azúcar se convertirían a la fecha en los recuerdos más significativos de mi infancia y seguramente también en los de muchos guatemaltecos con esta posibilidad.
El Instituto de Recreación de los Trabajadores fue establecido por empresarios del sector privado hace más de 5 décadas. Mundo Petapa se creó mediante el Decreto del Congreso de la República número 1528, con el objetivo de brindar un excelente servicio a la comunidad, especialmente a los trabajadores de la empresa privada y sus familias, así como contribuir al turismo tanto interno como extranjero, abrió sus puertas en 1976 más de un mes después del devastador terremoto de ese año. Tiene capacidad para 12,000 vístantes y algo que me parece hasta estos días admirable es el orden y la limpieza que se observa en el interior, los juegos mecánicos están en constante evolución y no se ven descuidados, se conserva la pintura y el cuidado de las bancas, barandas, jardines, etcétera.
Para un adulto que asistió en su niñez, lo primero que se siente al entrar es darse cuenta que el parque no es tan grande como se percibía con menos estatura años atrás, yo sentía que recorrerlo de un extremo a otro era interminable; parece que se detuvo el tiempo en este parque, los niños se siguen divirtiendo, las familias siguen unidas, el dragón causa los mismos gritos de emoción y el tren de los espantos tiene la misma larga cola para abordar, los juegos de arcada están iguales, jugué el de la carrera de caballos y gané una taza, me sentí tan feliz como de niña, comi poporopos también.
Algo relativamente nuevo es la Plaza Mi Barrio, con iconos culturales de Guatemala, entre ellos la casa de Don Chebo, un personaje de la tradición oral guatemalteca de quien si se tiene registro de su nacimiento y muerte allá por el año 1800 y 1900 en Xela y una de las atracciones de esta plaza es visitar la casa, donde si es no y no es si, todo está al revés, lleno de misterios de la gravedad y es que así dicen que era Don Chebo, ingenuo y un poco torpe, tanto que salió a hacer negocio con un caballo pero regresó con una cesta de manzanas podridas a cambio, era acaudalado pero modesto, quién sabe qué es real y que es ficción pero cuando los chapines hacen alguna tontera exclaman ¡por Chebo! o ¡Don Chebo!
Tanta felicidad se encuentra ubicada en la Avenida Petapa y 42 calle de la zona 12, sobre un terreno de 10.79 hectáreas de extensión que alberga la Plaza de las Estrellas, Plaza Arcoíris, Plaza Divertida, Valle de los Dinos donde muchos niños entran a la boca de un dinosaurio e inmortalizan el momento en fotografía y el Zoológico La Jungla. La entrada a Mundo Petapa para afiliados es gratis para 5 integrantes del núcleo familiar (aunque en muchas ocasiones la familia se ve un poco extraña, porque en realidad no son familia) cada juego tiene un costo de Q5 y hay un pasaporte para compartir 12 juegos de Q50 o un brazalete ilimitado de uso individual de Q50 también. Personas sin carné pueden ingresar a un costo de Q100 por adulto y Q50 por niño.
Hay lugares que no pierden la magia o tal vez somos nosotros quienes la conservamos, la alegría se lleva en el alma y qué mejor si se comparte con seres queridos. Gracias al Irtra por abrir sus puertas y brindar recreación a millones de personas durante tantas décadas, son muchos los corazones en los que han grabado experiencias con sus parques, con toda razón han sido premiados a nivel mundial con el Golden Ticket, Applause Award, entre otros y a nivel nacional con la más importante condecoración, La Orden Del Quetzal en el grado de Gran Cruz. ¡Que viva la felicidad! 🇬🇹













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