HAZAÑAS DE UNA ESCALANTE: KIM
- Valerie Rodas

- 7 ago 2024
- 5 Min. de lectura
Las hazañas de Escalante son sencillas de escribir, pero impensables, para muchos, de alcanzar.
El teléfono sonó un par de veces tras la espera de un “hola”, finalmente, allí estaba su voz, misma que concordaba con la imagen que tenía de ella en mi intuición, la de una mujer fuerte, empática y transparente; tras unas horas de conversación también pude sumarle el adjetivo: valiente.
El 8 de noviembre de 1981, nació Kimberly Escalante, su usuario en redes sociales es “soyescalante502”. Hace algunos años interactuamos virtualmente por mi blog, me quedé observando su contenido luego de seguir su perfil, presentí que su personalidad era amable. De esas personas que construyen e inspiran.
Vi hace unos meses una publicación en la que hacía referencia al alcoholismo, me intrigó.
Tiene ascendencia Kaqchikel, de Santa Clara, Sololá, allá donde la mística del lago también abraza a quienes crecieron en sus alrededores; ella nació en la ciudad de Guatemala y me confirma que aún a kilómetros de distancia siente una fuerte conexión con el lago de Atitlán, con sus raíces de las que se siente muy orgullosa.
La guatemalteca vivió en Panamá y Nicaragua por cuestiones de trabajo, estas experiencias le sirvieron para aferrarse más a su amor por Guatemala. Tiene un hijo de 25 años y una hija de 14 años, le apasiona la cocina y también la comunicación como ciencia. Sin embargo, tiempo atrás encontró finalmente su lugar de paz que también le ayudó a sobreponerse de su reto más grande a nivel personal, el alcohol.
Kim se dedica al Trail running, es decir, correr en la naturaleza. Allí está su lugar.
En 2023 recorrió en 12 días los 37 volcanes de Guatemala, un logro que muy pocos tienen en sus haberes. Es además Fitness Coach, su pasión viene del alma, del bienestar y no de la moda o vanidad; está especializada en trabajar con mujeres, con el fin de ayudarlas a ser activas, a tener resistencia y disciplina basándose en el amor propio, mismo que ella en algún momento dejó de lado como a veces nos pasa en el correr de la vida.
Kimberley me cuenta que es fácil tratar de alcanzar una cima impulsados por el ego, “…pero a la montaña no le importa cómo luces sino qué tan fuerte estás, nos preparamos y nos ponemos fuertes para la vida, para ser un adulto mayor autónomo, la montaña nos da lecciones de humildad, de perseverancia y de paz interior…”
La corredora me comparte entusiasmada las bondades del ejercicio, algunas tales como regular el sistema hormonal, la glucosa en sangre, prevenir la osteoporosis y muchas razones más para moverse y crear en el cerebro la química del bienestar.
Durante su estadía en Panamá, su padre decidió quitarse la vida, esto le dejó un mal sabor de aquel país ya que no tuvo con quien compartir su dolor en ese momento, pero decidió alcanzar un reto que borraría el desafortunado instante de su memoria. Su padre fue alcohólico durante muchos años, incluida la infancia de la corredora, y tras un período de sobriedad significativo, tuvo una recaída que le costó las ganas de seguir con vida.
Kim comienza a relatar con valentía esos días oscuros en su vida, su relato es firme, de testimonio. “Mira, Valerie, yo tomaba viernes, sábado, domingo, y el lunes amanecía sin saber siquiera en dónde estaba mi billetera… días de ansiedad, depresión, paquetes de cerveza cada fin de semana, el daño a mis hijos, a mi esposo. Yo era realmente miserable, perdía la conciencia, un vicio me llevaba a otro y perdí relaciones sanas con mi familia… fui alcohólica durante 15 años y fue una etapa terrible de mi vida hasta que dije ya no más…” y continua: “Decidí estar consciente de mis emociones, enfrentar las cosas que me pasan… sentir ese poder maravilloso llamado conciencia, la facultad de decidir utilizando los cinco sentidos… ¡eso sí que es maravilloso!”
Su decisión para vencer el vicio ocurrió luego de escuchar un podcast de autoayuda, me cuenta que reunió a su familia y les explicó su problema el cual aparentemente no era visible para todos, porque hay estereotipos que el alcoholismo requiere, por ejemplo, no tener un trabajo, o vivir en las calles, pero no siempre es el caso, hay madres, mujeres, esposas, jovenes que atraviesan esto sin aparentarlo.
Escalante le dijo a su familia ese día que quería dejar definitivamente el alcohol; comenzó a experimentar las bondades de aquella decisión apenas unas semanas después, recuperó su salud, y cada día sentía más energía para continuar corriendo. Ahora era capaz al 100% de hablar de bienestar, de enfocarse y terminar sus estudios en “Wellness”, de ayudar a sus alumnas a genuinamente sentirse mejor, tanto en el exterior como en su interior.
La entrenadora me compartió también la historia de una de sus clientas de 56 años, quien no salía de casa por temas de obesidad y por órdenes médicas necesitaba moverse, Kim le acompañó al inicio de forma virtual, comenzando con ejercicio en una silla, luego le instó a caminar en el jardín, luego al parque cercano a su casa, y así sucesivamente logró que ahora la vida de aquella mujer valiosa fuera nuevamente productiva, al punto en el que su alumna mantiene una agenda social llena de actividades: y es en ello en lo que consiste la magia del bienestar, del ejercicio para generar dopamina y recuperar los hábitos que se pierden fácilmente dentro de un ritmo de vida tan apresurado, tecnológico y cómodo que promueve el sedentarismo.
Kim no corre escuchando música para estar atenta al entorno y también para poder desconectarse del mundo, pero si tuviera que elegir una playlist sería una de Queen, con la fantástica voz de Freddie Mercury, y “Cool Cat” a todo volumen.
Sus zapatos deportivos favoritos son de la marca Altra, una especializada para corredores, y aunque ha recorrido varios países en América y Europa, son las tortillas y todo lo chapín que se pueda untar en ellas, su comida favorita.
Dar un inocente sorbo de cerveza ahora, podría ser el principio de los viejos hábitos, mismos que ya sumaron una tragedia en su familia; pero afortunadamente Kimberley encontró una pasión que tiene el poder de mantenerla activa, con ganas de seguir corriendo por la vida y alejada de los vicios, sin siquiera ganas de ellos.
Me indica con firmeza: “Sabes qué pasa ahora, Valerie, que mi familia es mi roca, no una sustancia. Yo ayudo a la gente a mantenerse saludable y yo hago lo mismo...”
Escalante trabaja con planes personalizados, en promedio cobra Q200 por hora de entrenamiento, disfruta trabajar con principiantes para apoyar en su evolución y también porque hay humildad y voluntad en quien quiere aprender. Las citas son al número 5323-5380, Kim también se dedica a preparar a mujeres para proyectos de Trail running. Al final, su enfoque siempre es el de generar confianza y sobre todo, bienestar.
Hay una distancia mítica para los corredores, las 100 millas, en este caso “El Reto del Indio”, consiste en cruzar Panamá de océano a océano, y fue así como Escalante hizo las pases con los recuerdos de ese país y la muerte de su padre. Le tomó 33 horas, quedó en segundo lugar de la rama femenina en 2022; regresó con unas cuantas ampollas y la alegría de alcanzar otro logro para sanarse a sí misma, corriendo.















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