LO QUE PASÓ EN “EL MATEO”

Yo tenía 6 años, el recuerdo de aquel miércoles es únicamente el de la noticia que comentaban con sorpresa los adultos, lo que quedó plasmado el resto de mi vida fue un estado de alerta cada vez que he enfrentado una aglomeración en algún estadio por algún concierto y no asistir a partidos de fútbol, y es que a pesar de no haber tenido plena conciencia del hecho, el trauma a nivel nacional fue tal que incluso a quienes no lo vivimos nos marcó como consecuencia de los comentarios de boca en boca desde el fatídico día “…mira lo que pasa en los estadios, se muere la gente como en el Mateo…”

El 16 de octubre de 1996 alrededor de las 8 de la noche, 83 personas perdieron la vida y centenares resultaron heridas a causa de una “avalancha humana” en una tribuna del estadio Doroteo Guamuch Flores, unos minutos antes de un partido de eliminatoria de Guatemala contra Costa Rica rumbo al Mundial de fútbol de Francia 98’.

Prensa Libre relata que en aquel partido, suspendido inmediatamente por la tragedia, se esperaba la participación de recordados futbolistas como Juan Carlos Plata, Edgar Estrada y Martín Machón, este último narró que con lágrimas en los ojos buscaba a sus padres en el palco de familiares. “Nunca lo mencioné y nunca me lo habían preguntado, pero esa noche me fui a dormir con mis papás y a platicar y platicar hasta que logré conciliar un poco el sueño porque no quería estar solo, fue demasiado impactante. Y al día siguiente fue despertar y no creerlo y cuando empezás a ver los periódicos volver a tener esas imágenes de lo que sucedió“.

Se dice que la reventa y más boletos autorizados por las autoridades provocaron que unas 20,000 personas sobrepasaran la capacidad del estadio. Se comprobó que se falsificaron al menos 7000 entradas y que la Comisión de Selecciones imprimió 46 mil entradas, cuando lo aconsejable para un juego internacional era no más de 38 mil. Los dirigentes de la Federación Nacional de Fútbol de la época lo negaron y aseguraron que los deudos de las víctimas fueron resarcidos. Todos los presuntos responsables fueron absueltos. El juzgado que llevó el caso declaró que se cometió el “delito de muchedumbre”, lo cual significa que no se pueden achacar las muertes a ninguna persona. El estadio fue clausurado durante 2 años y las eliminatorias fueron realizadas meses después en EEUU.

Han transcurrido 25 años de aquel triste evento, familias que hasta hoy lamentan irreparables pérdidas que fueron consecuencia de la corrupción y desorganización; aún se escuchan relatos de personas que perdieron a un conocido y de quienes lo recordamos por lo que escuchamos.

¿Y usted, estimado lector, cómo vivió tan lamentable suceso? Aquí el relato de un aficionado guatemalteco el día de la tragedia.