LUCÍA

Lucía significa brillante o luminoso. Conversé con su papá, tuvimos una extensa plática en la que su voz se entrecortaba por momentos y en la que me permitió conocer algunos detalles de su vida, aún siendo yo una completa desconocida. A petición de él, su nombre no es lo importante porque esta no es su historia, sino la de “la nena”.

Hace unas semanas, un domingo durante la acostumbrada visita a los abuelitos, Lucía no quiso comer; no se sentía bien y allí la vida le cambió por completo a esta familia de cinco integrantes, Lucía, su hermana mayor, su hermano menor, su mamá y su papá.

Tras un extenso y arriesgado recorrido financiero por doctores, exámenes y hospitales, llegó el diagnóstico. Lamentablemente no solamente ha sido lidiar con la ausencia de salud, el dolor, la incertidumbre sino también han sido horas de preocuparse por lo que se convierte en la llave para ir abriendo puertas durante esta exploración: contar con una cuenta bancaria abundante, repleta de decenas de miles de quetzales. Para esta familia como para millones de guatemaltecos, esta no es su realidad. La desesperación no le ha ganado al amor incondicional y juntos han confiado en que sin importar qué, es la vida de Lucía lo primordial.

Cuando se refiere a Ana Lucía, percibo la sonrisa en su voz, la admira por su carácter, por su valentía y temple ante la vida desde pequeña. Me cuenta entusiasmado sobre sus hobbies y también sobre la intuición que él tuvo al ver crecer eel estómago de su hija,  cómo su piel se tornó pálida y su peso disminuyó considerablemente en cuestión de días. “Valerie, la nena se nos estaba desapareciendo, era un papelito…”

“La nena”, ya no es “tan nena” pero para sus padres, lo será siempre; Lucía cumplirá 20 años el 3 de septiembre y es una gamer de corazón. Es fanática de los juegos en línea, tales como “Overwatch”, “Minecraft”, “Risk of Rain 2”, “Hollow Knight” y “The Sims 4” entre muchos más, encuentra en ellos una fascinación por descubrir nuevos mundos y sobre todo, nuevos compañeros de juego y que en esta batalla que apenas comienza, también se han convertido en compañeros de vida porque parte de la comunidad virtual a la que pertenece se ha sumado para recaudar fondos y cubrir los ingratos gastos de un inesperado diagnóstico de cáncer de colon.

Su padre me relata que el día de la noticia, hace poco más de una semana, escuchaba junto a su esposa cuidadosamente al doctor pero en realidad un zumbido se clavó en su oído y una inexplicable sensación de desorientación lo atrapó, es comprensible porque no es algo que se espere escuchar en la vida.

De regreso a casa tras recuperarse de los efectos de la anestesia por los exámenes que confirmaron el diagnóstico, la nena preguntó: “...¿tengo una úlcera?...”, en ese momento, su padre me comparte que se le detuvo el mundo porque no es sencillo dar una noticia así a una hija.

Confieso que en ese instante a mí me recorrió un escalofrío infinito, lo escuchaba en completo silencio mientras él se reponía del dolor del alma. Es una persona muy agradable, simpática y optimista, acorde a su profesión de publicista.

Él junto a su esposa han atravesado una montaña rusa de emociones en estos días, Lucía es fuerte, está tranquila y sabe que en esta nueva etapa de su vida tiene todo el respaldo de quienes le aman.

Lucía tiene tres gatitas, Ronda, de 16 años, “la Chule” y “la Abby”, más que sus mascotas son parte de su familia, esta joven es de corazón noble, es la que siempre se preocupa porque todos reciban un regalo durante la Navidad, la que está atenta a formar recuerdos familiares en los paseos y es quien compra las estrellitas para todos en nochebuena. Su color favorito es el verde y tiene una considerable colección de juguetes de Littlest Pet Shop que guarda desde niña.

Su padre me comparte orgulloso y también con un suspiro que Lucía es la única en la familia que ha cultivado el buen hábito de ahorrar. Y es esa cuenta de ahorro la que se ha llenado de amor.

Sus padres han vendido todo lo que tiene valor considerable, sus familiares y amigos han invertido todo el dinero que les ha sido posible según la profundidad de sus bolsillos, y es que en tan solo unas semanas, el dinero s representa ahora esas monedas de los videojuegos que en este caso, suman vidas a Lucía.

Hoy, estimado lector, quiero pedirle a usted que con lo que sea que pueda aportar, lo haga porque el dinero para el tratamiento y el alimento que Lucía requiere es indispensable.

Deje por aquí sus mensajes para la familia, si lo desea y comparta esta historia, eso también hace eco.

Echémosle la mano a esta familia, seamos parte del mundo de Lucía como pequeñas hadas que le van dando fuerzas y luz para continuar su misión.

Lucía, en este capítulo de tu vida, ¡no estás sola! 🤍🎮

BANCO GYT, AHORROS, LUCÍA FARFÁN. No. 05760092632. ¡Todo suma! 🧚‍♀️