PARA QUE CAIGAN LOS DULCES, UNA PIÑATA ¿CÓMO SE HACEN? 🎉

Me detuve a conversar con los artesanos del alambre y el papel; con el sol de mediodía caminando por las calles del centro, en los alrededores del Parque Colón, se observaban las filas de piñatas colgadas en las afueras de los locales comerciales, desde las figuras clásicas hasta un cubetazo de cerveza con todo y hielo. A la vuelta, sobre la 12 avenida, están las estructuras colgadas pero sin color, solamente con forma.

Esta artesanía llegó hace 200 años a la eterna primavera y según cuenta María Eugenia Méndez Castañeda en su publicación “La Piñatería en Guatemala”, de la Revista del Centro de Estudios Folclóricos de la Universidad de San Carlos de Guatemala, antes las piñatas eran de barro adornadas con papel y en 1939 se reemplazó la armazón por una estructura de alambre que hoy conocemos, se introdujeron al país como un juego para niños y el primer artesano documentado en Guatemala fue Pedro Francisco Mendoza en 1950. Las piñatas se vendían a 70 centavos y eran comercializadas en la “Floristería los Laureles” y “Las Violetas”, ubicadas sobre la 6ta. Avenida de la zona 1 capitalina.

Mario de 35 años de edad, Clara Luz de 27, esposa de Mario, y Jonathan de 20 años estaban concentrados desbordando arte en el taller, Ingrid estaba en la entrada cortando papel. De pie sobre el antiguo piso de una casa del centro histórico y con música de compañía, estos guatemaltecos son responsables de la alegría en una divertida fiesta infantil o una jocosa de adultos, la piñata es la tradición chapina que alegra la fiesta y anuncia la hora de partir el pastel.

Mario comparte amablemente conmigo los pasos para fabricar esta artesanía; hay tres etapas y por lo tanto tres puestos de trabajo especializados en cada una, comenzando por el armador que en 30 minutos se dedica a formar con alambre la base de la figura, sigue el forrador que se encarga de aplicar la yuquilla o engrudo, una pasta casera adhesiva hecha a base de harina y agua que ofrece una gran resistencia para unir materiales como el papel bond y hojas de prensa que es en este caso el material utilizado para forrar una piñata, este proceso puede tomar otros 30 minutos y luego se coloca bajo la luz del sol para secar y solidificar la base, en época de lluvia esto se complica ya que las bases se debilitan por la humedad así que para un piñatero, la luz del sol es indispensable. La tercera etapa, a buen ritmo, tarda 30 minutos también, y es la del vestidor, quien se encarga de adornar la piñata, Mario se dedica a ello desde hace más de una década junto a su esposa, con papel de china de colores da rienda suelta a su creatividad para vestir la piñata, tiene el papel ya cortado y el número de hojas exactas para cubrir, en su mente están grabados los colores de las figuras que durante años han pasado por sus manos, Mickey Mouse, Paw Patrol, Princesas de Disney, Nemo y Buzz Lightyear no pierden vigencia, son las figuras más pedidas, de las curiosas hay extremidades del cuerpo humano para noche de brujas y hasta las “partes nobles” que posiblemente se utilizan en celebraciones de despedida de solteros, ha vestido también la figura del actual presidente de EEUU y la del señor que el 14 de enero dejará el puesto que nunca llenó y es que personalmente no me gusta llamarle Presidente de Guatemala, es como llamarle payaso a quien ejerce la profesión sin gracia.

Las piñatas se clasifican en tres tamaños, las pequeñas, estándar y grandes, los precios van desde Q30 hasta Q95 y si se compran por mayor hay un descuento de Q15 aproximadamente y como todo negocio, tiene temporadas altas y bajas, fin de año es uno de los picos de venta. Me dió curiosidad saber si Mario y Clara Luz, originarios del interior del país, elaboran las piñatas de los cumpleaños de sus familiares y la respuesta fue afirmativa, ambos agradecen la oportunidad de este empleo que les ha permitido superarse, al día trabajan alrededor de 15 a 20 piñatas.

La tradición de la piñata llegó de España a México y de México pasó a Guatemala y centroamérica, cabe mencionar que es en Guatemala donde estas estructuras de alambre y papel se elaboran con más detalle, utilizando figuras y personajes. ¡Qué vivan los piñateros y su divertida artesanía! 🇬🇹

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