SÉ FELIZ, GUATEMALA 🇬🇹

La crisis más grande de esta pandemia es la indiferencia y la avaricia, para otros es el hambre y con hambre no hay más pena que exista.

“Sé feliz…”  era la frase que don Erick solía decir a su familia y seres queridos, falleció hace 15 años; esto me lo contó Lily, su hija, a quien conocí ayer, una guatemalteca que pasa los 40 años de edad, madre de dos, y hermana de Erick quien es 14 años menor que ella. La brecha generacional no ha sido problema para estos dos hermanos que en memoria de su padre nombraron este proyecto como “Sé feliz Guatemala” y ¡vaya si están regando felicidad! 

Los Maldonado son una familia que bien pudo ser indiferente y preocuparse por su día a día, los negocios y proteger su salud cómodamente desde casa. Pero Lily tuvo una idea que sin saberlo, le daría un giro inesperado a su vida y a su familia; ahora reparten dinero a quienes la ayuda no ha llegado y han sido testigos de las historias más fuertes y reales de este país. Lily es una persona llena de vida, que acompaña de una constante sonrisa el entusiasmo por ayudar, si usted ha leído mi blog recordará el reciente caso de la poetisa Isabel de los Ángeles Ruano, justamente hoy “Sé Feliz Guatemala” estará llevando una cama nueva a esta olvidada musa de las letras. 

En marzo Lily pensó en qué iba a hacer la gente que ella conocía del día a día, el cuidador de carros, el vendedor de helados, el lustrador y la idea se clavó en su mente, tenía que hacer un cambio, creó entonces el proyecto junto a Erick, la idea era llevar un sustento económico a estas personas con la ayuda de más personas, y así fue, ha llorado de emoción con muchos casos, pero el primero fue el del lustrador que salió en las noticias porque no tenía Q25 para pagar la fianza por haber violado el toque de queda; Lily recibió la llamada de un compatriota que reside en EEUU y quien le dijo que le iba a depositar dinero específicamente para los lustradores porque así fue como él mismo comenzó su vida, lustrando, Q3800 quetzales fueron repartidos ese día en sobres de amor para 10 lustradores del centro de la ciudad. Lily me cuenta cómo las personas no pueden creer que alguien les regala dinero sin pedir nada a cambio, ni siquiera firmas de documentos en blanco o votos para una candidatura presidencial.  

De la pandemia agradezco la visibilidad de los problemas de siempre, de la desagradable e ingrata desigualdad. Otra de las muchas historias que Lily me compartió fue la de un heladero que con varios años encima y enfermedad de gota, sale a vender helados un día, al día siguiente descansa para que baje la hinchazón de su pie y sale al día siguiente de nuevo, es desgarrador, es un nudo constante el la gargante saber de estos guatemaltecos, por supuesto que él recibió su sobre con Q500 y sin duda, fue feliz. 

Los casos sobran, hay chapines que lo que venden en el día es la inversión del día siguiente y con Q5 de ganancia compran el pan y el café, un único tiempo de comida. Trabajar desde casa es imposible para muchos, como una niña que vende jugos de naranja para subsistir y apoyar a su madre con cáncer, 4 vasos al día, Q20. Y a estas personas y muchas más “Sé Feliz Guatemala” les ha entregado sobres con efectivo, cantidades que parecen poco pero que para ellos, es como sacarse la lotería, un vendedor una vez le dijo, “Seño, con esto que usted me da, voy a tomar vacaciones, en mi vida, nunca he descansado…” La hija de Lily adorna los sobres con mensajes motivacionales y sobre todo la frase de su abuelo “Sé feliz…” qué historia tan profunda, qué ejemplo tan hermoso de solidaridad y personas como los integrantes de esta familia se seguirán llamando héroes hasta que logremos normalizar la solidaridad, la empatía. 

Por supuesto, sin la ayuda de los donantes esto no sería tampoco posible, entre risas contagiosas me cuenta que parece que trabaja en un call center, son muchos quienes quieren apoyar con víveres, dinero o indicando quién necesita la ayuda, es una cadena de favores, cuando los Maldonado no pueden ir directamente a un lugar, piden favor a un voluntario que ha apoyado en el sector y así sucesivamente el verdadero bono familiar está llegando a quienes de verdad lo necesitan. Entre ellos, doña Any y Osita, una señora a quien hace algunos años tomé una foto en el Portal del Comercio, un fin de año, yo paseando con mis privilegios y doña Any, no vidente, pidiendo una ayuda, cantando feliz y siendo cuidada por su dulce perrita, Osita a quien a partir de ese día me topé todos los días en mi camino al trabajo, y desde la pandemia no había visto, resultó que estaba a punto de ser desalojada de su vivienda pero una publicación se viralizó y recibió ayuda, y hace unos días Lily también llegó al rescate, con concentrado para Osita, con una estufa, y claro el bendito sobre con esos billetes que representan a los buenos guatemaltecos, los que pasan de la observación a la acción. 

Si usted, querido lector ve a alguien en necesidad, ayude, no importa la cantidad o el gesto, porque una conversación, una sonrisa también es abono para el corazón; comprele al vendedor aunque no necesite lo que venda, regale esa moneda al que la pide, si no sale de casa y tiene Q5, Q10, Q100, transfiéralos a grupos de ayuda como “Sé Feliz Guatemala” porque ahora más que nunca, no podemos permitir que nuestra gente trabajadora del día a día, se nos muera de hambre.  

Le dejo la página para que pueda contactarlos o la cuenta monetaria para depósitos y recuerde que compartir esta publicación, también ayuda a viralizar lo bueno. 

Cuenta Monetaria Banco Industrial No. 0180123234 

@sefelizguatemala