ÚRAGA 👧🏽👶🏽🇬🇹
- Valerie Rodas

- 23 jul 2019
- 2 Min. de lectura
Emanuel cautiva la mirada de quien pasa a su lado, es tímido pero la belleza de su cabello rizado, la dulzura de su tez y sus grandes ojos no pasan desapercibidos, hasta fotos quieren tomarse con él. Sus ojos expresivos ven la realidad de la calle, y no digo que esto sea bueno o malo es simplemente la vida de la gente de todos los días; observa curioso el entorno, de miércoles a domingo acompaña a su madre Elba en la elaboración de trenzas para el cabello. Los garífuna son un grupo étnico descendiente de africanos y aborígenes caribes y arahuacos originario de varias regiones de Centroamérica y el Caribe. Este año se celebran 217 años de su llegada a tierras guatemaltecas.
El Congreso de la República de Guatemala por Decreto número 83-96 en el año 1996 declaró el 26 de noviembre de cada año el Día del Garífuna, considerando que entre los diversos grupos étnicos que habitan en Guatemala figura la comunidad Garífuna, que tiene su propia identidad cultural de acuerdo a sus valores, su lengua y sus costumbres, que es necesario respetar y promover en sus características esenciales.
Dependiendo de la complejidad, cada trenza tiene un valor desde Q2 hasta Q35, no es la única que se dedica a ello, a su alrededor hay varias mujeres que se dedican a lo mismo. Elba mostró su catálogo que contiene fotografías de distintos peinados con trenzas, hay muchos estilos y colores disponibles. Sacó su peine de carey, comenzó a peinar y untar vaselina para trenzar el cabello a una joven que se sentó en el banco plástico que tiene a disposición para sus clientes; Elba fue muy servicial y profesional, al mismo tiempo observaba a su hijo, no lo perdió de vista nunca y en no más de 10 minutos había hecho cinco perfectas trenzas, clienta satisfecha, Q50 al bolsillo para juntar lo del día que permita cubrir los gastos de comida y vivienda para ella y sus hijos. Es originaria de Livingston, Izabal, se trasladó a trabajar hace más de un año a la capital, es joven y como las demás compañeras y compañeros de trenzados dejaron Livingston por la falta de empleo, entre ellos formaron un grupo seguro, una pequeña porción de la comunidad garífuna sobre la sexta avenida de la zona 1. Elba es positiva y de carácter fuerte, una mujer que como muchas luchan día con día para un mejor futuro.
Baile en su mente al ritmo de la punta. La lengua garífuna, junto con la danza y la música de esta etnia fue proclamada por la Unesco Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad en 2001 e inscrita en 2008 en la Lista representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Aún así me fue imposible encontrar un traductor en internet de esta lengua, pero encontré que “úraga” significa relato y eso es esto, un pedacito de la realidad en letras. Los garifuna también son guatemaltecos, no lo olvidemos.
Fotos: Valerie











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